Empezaremos por lo más sencillo: Hay que moverse, sin excusas.
Todos sabemos que es beneficioso hacer ejercicio, que debemos caminar en lugar de ir en coche al trabajo, subir escaleras en vez de utilizar el ascensor... es lo que nos aconsejan desde diferentes publicaciones y medios de comunicación, y lo que nos dicen los médicos.
Pero no tenemos conciencia de lo realmente importante que es, de lo necesario que es ejercitarnos para nuestra salud.
Los beneficios son muchísimos, entre ellos:
- Practicar ejercicio regularmente mejora tus niveles de lípidos en la sangre, al aumentar los niveles de colesterol bueno o HDL y disminuye los valores de triglicéridos.
- Te ayuda a perder peso y a mantenerte en tu peso perdido. Perderás grasa y ganarás músculo.
- Estimula la producción de BDFN, una proteína que estimula el crecimiento de las neuronas y las conexiones entre ellas, fundamental para el aprendizaje y la memoria. Puede ayudar a prevenir o retrasar enfermedades como el alzheimer y la demencia.
- Mejora y previene la depresión. Al realizar ejercicio el cerebro produce endorfinas, vehículos de placer, euforia, felicidad y tienen un efecto analgésico natural. Te hará sentir mejor.
- El ejercicio continuado mejora tu rendimiento pulmonar y cardíaco.
- Mejora nuestro sistema circulatorio.
- También nos ayuda a dormir mejor.
Ahora nos toca elegir la actividad que vamos a realizar.
Yo recomiendo simplemente empezar. Cualquier tipo de ejercicio y movimiento es mejor que nada. Tenemos muchas opciones donde elegir y, por supuesto no hay que decidirse por una sola, podemos y debemos combinar varias actividades, pero eso podemos hacerlo después.
- En el gimnasio puedes asistir a cualquier clase grupal bien dirigida, muy práctica y fácil de seguir (Te obligas más al tener que cumplir unos horarios, hay más gente con la que te animas...). Hay muchas alternativas: Body Pump, spinning, clases de mantenimiento, zumba, aerobox, yoga, pilates,...pregunta en tu gimnasio.
También puedes ir a la sala de máquinas y musculación y pedir a la persona encargada que te guíe en los ejercicios a realizar (Para mí la peor opción y la más aburrida, pero cada uno tiene sus preferencias).
Nadar, si tienes opción de disponer de piscina donde practicar.
- Siempre está la opción de salir a la calle, al aire libre a realizar largas caminatas, practicar la carrerar o subirte la bici. Además es gratis.
- Puedes ejercitarte en tu propia casa (yo lo estuve haciendo durante un año, y todavía lo hago si no puedo salir o dispongo de poco tiempo). Hay muchos programas de ejercicio que puedes hacer mediante consolas (wii, Xbox,...) o desde tu ordenador. También encontrarás múltiples aplicaciones para móviles y tablets con ejercicios programados, con versiones gratuitas o de pago que son muy fáciles de seguir.
Para hacer ejercicio desde casa no es necesario disponer de un gran equipamiento, con unas mancuernas, unas gomas, una cuerda para saltar es más que suficiente. En verdad no necesitas ninguno ya que se pueden realizar multitud de ejercicios muy completos en los que sólo necesesitas tu propio cuerpo.
No hay que olvidar que el criterio más importante al seleccionar una actividad física es que la disfrutes.
No hay excusas, todos podemos practicar alguna actividad física. Buscaremos la que mejor se adapte a nuestra circunstancias y más nos guste realizar.
No importa que nuestra forma física no sea la mejor, ni la edad que tengamos. Muchas personas que no han practicado ningún deporte en su vida empiezan a hacerlo en la edad adulta y con muy buenos resultados.
Os traigo un ejemplo inspirador que a mí personalmente me encanta: Super Paco.
Cuando Paco Contreras, natural de Cártama, tenía 60 años, el médico, tras unos análisis rutinarios detectó un preocupante aumento del colesterol en sangre, por lo que le avisó de la necesidad de hacer deporte o, al menos salir a pasear. Aquello Paco se lo tomó al pie de la letra, tanto que se convirtió en un héroe de las carreras de la provincia, en las que es archiconocido por los corredores habituales. Con 77 años, Paco ha vuelto a acabar el pasado mes de mayo la durísima prueba de los 101km de Ronda, en 19 horas y media. Afirmaba "no estar cansado" después de la homérica carrera.
Si su motivación y fuerza de voluntad rayan lo divino, su atuendo no deja a nadie indiferente: pantalón largo, camisa, botas y un sombrero, la ropa con la que iría a trabajar al campo. Maravilloso.