Vamos a hacer encurtidos de verduras de la manera más rápida y fácil.
Con productos vegetales que no se encurten por fermentación, sino añadiéndoles directamente ácido, en forma de vinagre o limón.
Es una forma mucho más rápida que la fermentación y permite un mayor control de la textura. Como vamos a comer las verduras crudas podemos dejarlas más o menos crujientes, a nuestro gusto.
- Elegimos la verdura que nos guste: pepinos, puerros, berenjenas,.. podemos ir probando a ver cual nos gusta más.
- La cortamos en láminas.
- La metemos en un tarro.
- Lo regamos con el zumo de un limón (si es poca cantidad) o vinagre, que puede ser de manzana, de jerez, de arroz...
- Para enriquecer el sabor simple de los encurtidos directamente acidificados se puede conseguir añadiendo azúcar (yo uso panela, azúcar sin refinar, pero vale cualquiera).
- También podemos ponerle sal, pimienta, distintas especias para lograr distintos sabores.
- Cerramos el tarro y dejamos reposar (entre media hora y 3 horas) según la intensidad de sabor que nos guste y la textura que busquemos.
Como veis podemos hacer muchísimas variantes, así que os invito a ir probando y variando las opciones. Así no os aburrís de hacer siempre lo mismo.
Es un recurso muy fácil y sabroso que podemos tomar sólo, entre comidas, añadiéndolo a una ensalada, o acompañando a cualquier plato.
Fuentes:
Taller "Hábitos y técnicas saludables" de KÖK
Libro "La cocina y los alimentos" de Harold McGee