Desde que descubrí esta forma de cocinar no he parado de utilizarla. Ayer mismo ha sido la última vez.
Es fácil, rápido, rico, limpio y sano. Además permite realizar multitud de variantes, adaptándolo a los gustos personales y a lo que tengamos en la nevera, es una forma fantástica de aprovechar restos de verduras y hortalizas.
El uso del microondas es totalmente seguro, el rechazo y miedo a utilzarlo está totalmente infundado. Aquí lo explica claramente el dietista nutricionista Julio Basulto.
Además el microondas preserva muy bien los nutrientes, al tratarse de cocciones cortas y sin agua, donde muchas veces se quedan algunas de las propiedades de los alimentos.
Además el microondas preserva muy bien los nutrientes, al tratarse de cocciones cortas y sin agua, donde muchas veces se quedan algunas de las propiedades de los alimentos.
Para elaborar nuestros platos con esta técnica sólo hay que lavar bien la verdura y trocearla como más nos guste: en rodajas, bastones, juliana, dados,... Siempre teniendo en cuenta que mientras menor grosor tengan, necesitarán menos tiempo de cocinado.
También habrá que considerar el tiempo que necesita cada elemento que vayamos a incluir en nuestro plato, atendiendo a los distintos tiempos de cocción si se trata de cebolla, calabacín, calabaza, zanahoria, berenjena, pimiento,... y a la textura que queramos conseguir.
Se introduce en el microondas en un recipiente tapado, apto para microondas, y se le da el tiempo necesario.
Se introduce en el microondas en un recipiente tapado, apto para microondas, y se le da el tiempo necesario.
Solamente es cuestión de práctica, enseguida se coge el punto y además lo bueno del microondas es que podemos ir aumentando el tiempo que necesitemos según nuestro objetivo. Podemos empezar con poco tiempo y si al acabar no está todavía a nuestro gusto pues volvemos a ponerlo unos minutos más y ya está.
Iremos "tuneando" a nuestro antojo, desde introducir la verdura con aceite y sal (para mí, es lo mínimo) hasta ir añadiendo pimienta, curry, comino,... la especia que queramos; cilantro, perejil, o cualquier hierba o semilla; setas, gambitas, jamón o pavo cocido, taquitos de jamón serrano,... cualquier cosa que se os ocurra que no necesite mucha cocción.
También podemos utilizarlas para, una vez fuera del microondas, saltearlas en aceite muy fuerte para dorarlas, hacer revueltos, tortillas, añadir arroz cocido, cuscús, quinoa,... y elaborar multitud de platos.
El plato que aparece en la primera fotografía es sencillísimo. Lleva calabacines, puerro y gambitas, con aceite de oliva, sal y pimienta. Máxima potencia durante unos 5-7 minutos. Después se añade un poco de arroz cocido. Un buen plato único para cualquier comida o cena.
En definitiva, un mundo lleno de ricas y saludables posibilidades.
El plato que aparece en la primera fotografía es sencillísimo. Lleva calabacines, puerro y gambitas, con aceite de oliva, sal y pimienta. Máxima potencia durante unos 5-7 minutos. Después se añade un poco de arroz cocido. Un buen plato único para cualquier comida o cena.
En definitiva, un mundo lleno de ricas y saludables posibilidades.
