Pasta con boloñesa vegetal


Con esta receta me estrené utilizando un producto que para mí ha sido todo un descubrimiento: la soja texturizada.

Está hecha de harina de soja y se utiliza mucho en la gastronomía vegetariana y vegana como sustituto de la carne, con alto contenido en proteinas, bajo en grasa y una gran versatilidad.
En este enlace de la web Gastronomía Vegana encontraréis mucha información sobre la soja texturizada y sus usos culinarios.
Para hacer la salsa bolognesa adapté la receta del blog Dime que comes


Ingredientes para 5-6 personas:

- Pasta integral (yo he utilizado lazos, pero podéis escojer lo que más os guste).
- 600 grs de tomates (podéis utilizar tomate en conserva pelado o triturado si no es temporada de tomates).
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla grande
- 1 ó 2 zanahorias
- Soja texturizada fina (un puñado aproximado por persona, teniendo en cuenta que doblará su volumen al hidratarse)
- Orégano, albahaca o la hierba que más os guste utilizar.
- Aceite de oliva para el sofrito
- Sal y pimienta al gusto

Elaboración:
  • Poner a cocer la pasta, cuando esté al dente retiramos y escurrimos.
  • Llenar un plato hondo con agua caliente. (1 minuto al microondas aproximadamente)
  • Poner la soja texturizada en el agua calentada unos minutos, hasta que doble su volumen. Escurrir si es necesario y reservar.
  • Poner en una sartén el aceite a calentar y añadir el ajo, la cebolla y la zanahoria troceados hasta que se doren un poco.
  • Añadir la soja reservada que sofría un poco.
  • Después poner también el tomate y cocinar unos 15 minutos (dependerá del líquido que tenga).
  • Salpimentar.
Si preferís que no haya trozos podéis triturar antes de poner la soja con un poco del tomate en la batidora y después continuar los pasos siguientes.

Servimos cada plato la pasta con la salsa bolognesa y orégano por encima. A comer!


El día que hice este plato en casa por primera vez no dije nada de que estaba sustituyendo la carne picada por la soja texturizada y nadie notó nada. Todos dejamos los platos limpios y fué en ese momento cuando desvelé el "gran secreto" 😉.